Archivo de la categoría: Filosofía

¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Cómo encontrarlo?

¡Gracias por la acogida! ¡Estamos encantados con el buen feedback y con la rapidez con la que está creciendo el canal, lo que nos anima mucho a seguir. Esta vez traemos una reflexin muy importante, desde la Psicología, la Filosofía y la Espiritualidad: ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Cómo encontrarlo? Espero que os guste. Muchas gracias y bendiciones!

 

Un grande: José María Herce | Las enfermedades mentales no existen, son los padres

¡Magnífico, José María Herce, como siempre! Sintético y brillante. Aquí os dejo uno de los platos fuertes de la primera presentación del libro «Las enfermedades mentales no existen… son los padres». Para mí, 20 minutos de oro, pura Psicología de la buena y de verdad, de la mano de uno de los que considero uno de los más grandes psicólogos y psicoterapeutas del momento. ¡Gracias José María!

Tengo la intención de subir muy pronto el resto de las ponencias (suscribiros si las queréis ver, ¡Gracias!).

Si lo tenéis a bien, me ayudarías mucho dando a like, suscribiéndoos al canal (es gratis, por supuesto) y, si lo podéis, compartiéndolo.

¡Gracias y Bendiciones!

https://youtu.be/0jHJdWMFX1M

Las enfermedades mentales no existen… Son los padres

Libro Rafa MillánLo primero… ¡Gracias! Siempre.

No ha pasado una semana y ya he recibido una enorme cantidad de pedidos y feedbacks positivos. ¡Qué alegría!

Y, lo segundo, presentar el libro. Eso sí, disculpadme el título si a alguno le ha molestado; no pretendo frivolizar ni con el sufrimiento ni con las personas, al contrario, sólo pretendo profundizar en él y tomármelo más en serio. Precisamente. Además, sospecho que un libro titulado «crítica filosófica del concepto de salud y enfermedad mental con una propuesta empírica de solución del sufrimiento afectivo/emocional» no tendría tanto mordiente.

Eso sí. Después del título me paso más de 400 páginas hilando fino, pero sin perder el sentido del humor. Ser un poco provocativo, en el mundo actual (en que se publican miles de títulos cada día) me parece casi una obligación de escritor. Además he intentado crear capítulos cortos que, como en una teleserie, tengan un gancho al principio y al final para facilitar y animar la lectura.

Trataremos todos los temas importantes: sobre todo, el dolor con el me veo cara a cara, cada día, en mi consulta. Y la forma en que las personas que han confiado en mí como terapeuta lo han ido superando. Y luego hablaremos de Psiquiatría, Psicología, Filosofía, Espiritualidad, etc. ¡De todo lo interesante! No faltan en el libro, un análisis de los psicofármacos, de los enteógenos, la ayahuasca, los psiquiátricos, el DSM, Buda, Freud, Marx (Groucho, por supuesto), Luis Cencillo y muchos más!

Y por supuesto nuestros «fantasmas» favoritos: la depresión, la ansiedad, el TDAH, las fobias, las obsesiones, etc. Qué son realmente (debajo de la «etiqueta») y cómo encararlos y vencerlos.

Y, tranquilos los padres, al final saldrán bien parados. El hecho de que estemos aquí leyendo tranquilamente en internet en lugar de dándonos cabezazos contra una pared acolchada habla bien de ellos. Incluso lo que no acertaron a hacer bien, lo hicieron inconscientemente, con la mejor de las intenciones. Y, por eso, en la mayoría de los casos (aunque cada uno es único) nos toca hacer algo que, a veces, es más difícil que «matar al padre» y es perdonarlos e, incluso, quererlos, con sus luces y sus sombras, desde un posicionamiento adulto de gratitud y respeto.

Os copio el enlace de la editorial para comprarlo. También se puede adquirir en librerías o directamente a través de mí (y, además, ¡os hago un truco de magia de regalo!).

Antes de acabar, gracias de nuevo. Siempre.

Y bendiciones.

http://www.editorialmanuscritos.com/epages/ea8141.sf/es_ES/?ObjectPath=/Shops/ea8141/Products/millan

 

Psicología y Psicodelia

12106696_10208218633322521_4774260665412988783_nPsicología, Psicodelia, Terapia, enteógenos, sustancias psicoactivas y crítica a la psiquiatría…

¡En qué líos me meto! Os dejo una entrevista «impromptu», es decir, a traición y a bocajarro, que me hicieron los amigos de Candil Radio.

Aunque está mal que yo lo diga, parece que ha gustado mucho.

Espero no haberme pasado demasiado…

Aquí el audio:

 

Si queréis descargarlo, se puede desde este link: http://www.ivoox.com/8918502

Estados alterados de Conciencia

meditando, estados alterados de concienciaEstados alterados de conciencia.

 

Podríamos definir la modificación de conciencia (Estados Alterados de Conciencia) como la inducción controlada de “estados existenciales” diferentes a la vigilia ordinaria en los que se transforman radicalmente la percepción del sujeto (lo interno), de su mundo (lo externo) y de las relaciones entre ambas instancias (que pueden llegar a disolverse en una experiencia sin “dentro” ni “fuera”). Las técnicas de modificación de conciencia constituyen una herramienta potentísima (y peligrosísima) de autoconocimiento, exploración e investigación psicológica llegando, incluso, a la sanación psicoespiritual.

 

Existen infinidad de técnicas de inducción de estos estados: danzas y cantos rituales, recitación de mantrams, estados de privación, contemplación, meditación, sustancias psicotrópicas, control de la respiración, etc.

 

Para Stanislav Grof, destacado representante de la naciente (y, tal vez, ya decadente) psicología transpersonal: “La modificación de conciencia es a la psicología lo mismo que el microscopio a la biología o el telescopio a la astronomía”. Es decir, al igual que el microscopio abre todo un nuevo “campo de realidad” –el celular y microscópico–, insospechado de otra manera, la alteración de la conciencia permite el acceso directo a regiones ocultas de la mente (que en último término se “con-funde” en lo real).

 

En estos estados se revelan como evidentes gran cantidad de mecanismos psicológicos inconscientes que han estado interfiriendo (incluso, dirigiendo), desde las profundidades de la psique, toda la vida emocional, sexual, afectiva y cognitiva del sujeto, aunque de manera insospechada (sub-liminal, es decir por debajo del “umbral de conciencia”) pero, eso sí, plenamente operativa (tanto que el material reprimido, por ejemplo, puede dar origen a patologías). Dicho de otro modo, estas vivencias provocan accesos súbitos (“insight”) a profundas comprensiones de uno mismo y de su dinámica psíquica, así como de su particular “encaje” en el mundo como “totalidad armónica”, y hasta del sentido último de la existencia, particular o universal.

 

Además, en los estados alterados se tiene acceso al imaginario personal y colectivo, a universos oníricos o simbólicos que pueden vivenciarse como plenamente reales, así como aperturas espontáneas que muchos psiconautas califican como plenamente místicas o religiosas y que, de hecho, pueden transformar sus vidas para siempre.

 

Para muchos, la modificación de la conciencia es, en fin, la “vía real de acceso al inconsciente” (en palabras de Freud), y actúa como un taladro que perfora los límites habituales de nuestro mundo, lo que se vivencia como un viaje interior a las regiones ocultas de la existencia humana, regiones habitadas por dioses y demonios personales, fantasmas del pasado, recuerdos reprimidos, proyectos, deseos, creencias, presencias numinosas o místicas, etc.

 

Y todo ello configurando o constelando un mensaje psicodinámico concreto (similar al de los sueños o los síntomas) esperando a ser descifrado. “Un sueño sin interpretar es como una carta sin abrir” dice el maestro Luis Cencillo, mucho más podría decirse de estas vivencias que constituyen un material excepcionalmente significativo que debiera ser integrado en los modelos “psicológicos académicos y oficiales” (por no decir modelos “conductistas americanos”).

 

Muchos autores (Robert Master y Jean Huston, Stanislav Grof, Salvador Roquet, etc.) han estudiado científicamente (en contra, por lo general, de las legislaciones vigentes) la potencia terapéutica y sapiencial de estos estados con resultados sorprendentes. Así mismo, han cartografiado todo el espectro de la conciencia elaborando auténticos “mapas de la conciencia”, esencialmente idénticos entre sí.

 

Estos mapas coinciden además (aunque con un lenguaje psicológico más propio del moderno occidente) con los diferentes modelos propuestos por lo que se ha dado en llamar “Filosofía (o Psicología) Perenne”. Saberes olvidados o dogmáticamente rechazados que empiezan a abrirse un hueco por derecho propio entre las tecnociencias occidentales. En palabras de Grof: “El único factor responsable de las sorprendentes diferencias entre la visión del mundo de las culturas industriales occidentales y todos los otros grupos humanos a lo largo de la historia, no es la supremacía de la ciencia materialista sobre la superstición primitiva, sino nuestro profundo desconocimiento de los estados alterados de conciencia”.

 

Rafael Millán

 

Bibliografía recomendada:

 

Grof, S. (2002). La psicología del futuro. Barcelona: Ed. La Liebre de Marzo.

 

Master, R. y Huston, J. (1975). LSD: Los secretos de la experiencia sicodélica. Barcelona: Ed. Brugera..

 

Roquet, S. y Favreau, P. (1981). Los alucinógenos: de la concepción indígena a una nueva psicoterapia. México: Ediciones Prisma.

 

Tenemos algunos vídeos de nuestro canal de Youtube sobre el tema (estados alterados de conciencia). Si te suscribes nos das la vida. Por ejemplo, este:

 

Filosofía perenne. Psicología perenne

Hace tiempo que escribí este artículo (¡más de doce años!, parece mentira) que ahora, como por una nostalgia, rescato del naufragio de mi disco duro. Tengo la tentación de corregirlo y matizarlo. Sobre todo de suavizar el tono, duro y sentencioso, como de marisabidilllo. Como de estar de vuelto de todo. Ya que si algo he aprendido es que el que se cree de vuelta de todo es porque no ha ido todavía a ningún sitio. Pero resisto la tentación, no quiero quitarle su  fuerza y frescura casi adolescentes…
 
Así que aquí, no sabría decir por qué, publico este texto antiguo, pero que transmite (o eso espero) algo de verdad.

Filosofía Perenne

La búsqueda del sentido último como método científico

 

“Apenas somos conscientes de la extraordinaria singularidad de nuestra propia postura, de modo que nos resulta muy difícil admitir el hecho evidente de que haya existido un consenso filosófico único, de amplitud universal, que ha sido sostenido por muchos (hombres y mujeres) que han compartido las mismas experiencias y han transmitido esencialmente la mismas enseñanzas, hoy o hace seis mil años, y desde Nuevo México en el Lejano Oeste hasta Japón en el Lejano Oriente.”

Alan Watts

 

Siempre ha habido un modelo ortodoxo de pensamiento difundido por alguna institución encargada de inventar y pregonar el discurso de valores dominante. Hoy, para muchos, la nueva iglesia es la ciencia, y su ética, el neoliberalismo. Con la llegada de la modernidad el universo se ha transfigurado en un continuo material de átomos ilustrados y el hombre en un azaroso subproducto de los caprichos de la evolución.

La mente humana es un molesto epifenómeno que no tiene cabida en las nuevas ecuaciones de control. Cualquier rastro de significado se ha diluido en el magma gris de un mundo neutro. Estamos en la era del cyberhombre unidimensional. Dios ha muerto y su criatura agoniza huérfana de Ser. Este ha sido uno de los legados de la modernidad. Desechando los viejos mitos, hemos exiliado nuestra humanidad a un cementerio de residuos industriales.

Pero, al margen del Pensamiento Único, a pie de página del discurso dominante, por encima de modas o intereses, sobrenada lo que, para muchos, ha sido la Verdad. Una Verdad que necesariamente ha de ser Única, inmutable e idéntica a sí misma. Una Verdad que, a pesar del actual eclipse de valores, nunca ha dejado de brillar.

Y lo que es más, esa Verdad ha sido conocida y difundida durante la mayor parte de la historia. Estoy hablando de un acuerdo filosófico universal que conforma un corpus que, arropado por los diferentes lenguajes de cada tradición, palpita, siempre igual a sí mismo, en el corazón y en la palabra de todos los hombres sabios.

Este consenso es el centro de la esfera, la médula viva de cualquier enfoque perenne de la sabiduría: un núcleo común, un mismo tronco, una misma estructura profunda que se manifiesta de diferentes formas en cada momento histórico particular, pero que hermana a la mayoría de las tradiciones de pensamiento universal: budismo, hinduismo, cristianismo gnóstico y patrístico, sufismo, platonismo, filosofía griega… Todas las líneas de conocimiento están de acuerdo en lo esencial y de ellas se desprende una misma y única enseñanza: la sophía perennis.

Esta Sabiduría alcanza su máximo en torno al siglo VI a.c. –el siglo de Buda en Oriente, Lao Tse en China, Zoroastro en Persia y los presocráticos en Occidente– y recorre toda la antigüedad. Aunque es actualizada y refrescada por santos, sabios y profetas de todas las tradiciones.

Aldous Huxley
Aldous Huxley

El término philosophia perennis es rescatado por Leibniz de los escritos del teólogo medieval Augustine Steuch y más tarde popularizado por Aldous Huxley. La philosophia perennis es la fuente original, el alma que nutre, de una u otra manera, la gran mayoría de las escuelas filosóficas de todos los tiempos.

Muchos son los mimbres que entretejen esta estructura iniciática y holográfica en la que cada hebra implica y necesita a todas las demás como en un prisma perfecto o en fractal. Sólo hay que empezar a tirar del hilo, perderse en el laberinto, atravesar el portal de la sabiduría en busca de la llama del grial.

 

1. No creas en nada: conoce, constata y verifica.

En todo saber, lo primero es el método. Y en el Saber de los saberes, el método sólo puede ser el más estricto de los métodos científicos. Puesto que buscamos conocimiento y no fe, necesitaremos pruebas, evidencias y datos en lugar de dogmas o creencias. La fe es contraria a la sabiduría, ya que no hay necesidad alguna de creer en aquello que ya se conoce. En palabras de Buda: “No creas en nada ni en nadie, sólo en aquello que puedas verificar y constatar por el análisis de la razón y la luz de tu consciencia”. Este es, sin duda, el más exigente de los métodos experimentales. La verdad sólo habita en la propia consciencia. Utilízate a ti mismo como laboratorio de pruebas, y que la sinceridad y la autenticidad sean el único criterio de verdad. Aprende a desarrollar la tecnología interior, endógena, a través del control de la propia mente. Y cuando domines tu mente, sabrás quién maneja los hilos del autómata. El Ser se revelará como condición única de la existencia y de tu existencia. Sabrás, en definitiva, quién eres tú.

 

2. Vive anclado en el presente. Aquí y ahora: esa es la única realidad.

Haz las cosas por sí mismas (el futuro y el pasado no existen), sigue el imperativo categórico y nunca busques provecho personal, ya que la consciencia, la Vida que riega todos los seres, es la misma vida que tú compartes y todo lo que le hagas al prójimo te lo estás haciendo sólo a ti mismo. El Yo Soy último, el testigo del teatro de la consciencia, el Ser que arde detrás de ti, es el mismo Ser en cada hombre. Cuando alguien dice “soy” se refiere al mismo “soy” que tú eres. Sólo cambia la perspectiva, lo esencial (lo invisible) siempre permanece. La aparente diversidad de lo real no es más que un juego de espejos, una ilusión de simetría, una figura geométrica que brilla en el fondo del caleidoscopio. La unidad es la condición de la multiplicidad. Los muchos son el uno.

 

3. Ámalo todo porque Tú eres Todo.

Todo está interrelacionado en un único gran proceso. Mi cuerpo o mi cerebro se componen –son– del mismo polvo de estrellas que constituye la roca, el árbol o el río y están en continua interrelación con el entorno. Nada está cerrado ni es independiente, sino que todos los sistemas se entrecruzan. Todo carece de esencia propia, pues el ser de las cosas lo impongo yo desde mi mente lógica y lingüística. No hay distancia entre el sujeto y el objeto. Si Yo me apago, todo se apaga. Cualquier frontera es artificial, no hay dentro ni fuera ni arriba ni abajo, principio ni final. En el Ser no hay fracturas ni hiatos, sólo pura esencia. Pensarte como un ego separado, como un ser cognitivo independiente no es más que una ilusión, un velo, una mentira.

 

4. Tu esencia es el vacío.

El espacio no está en ninguna parte (puesto que si así fuera estaría en más espacio), y el tiempo no transcurre en ningún sitio. Tú eres aquel que observa el tiempo y el espacio (el ojo que puede verlo todo menos a sí mismo) y por lo tanto ni eres tiempo ni eres espacio: eres eternidad y vacío, el receptáculo del devenir, el lugar donde los acontecimientos suceden, el vacío donde cohabitan todas las potencias. O, por decirlo con un aforismo hindú: “tú eres sólo aquello que no se puede perder en un naufragio”; es decir, lo que permanece después de haberte despojado de tus posesiones, de tu cuerpo y de tu mente. El desapego es el único camino de conocimiento: el que no quiere nada, ya lo tiene Todo.

 

5. Finalmente, sé quién eres.

Despertar la sabiduría interior implica el más exigente examen de sinceridad con uno mismo para conocerse y vivenciarse con integridad y coherencia. Sé igual a ti mismo, es decir, sé fiel a la naturaleza de las cosas porque tú no eres más que un hilo enhebrado al tejido inconsútil del Kosmos: las nubes vuelan en tu cabeza y el océano fluye, literalmente, por tus venas. Tu corazón es el anima mundi y tu rostro el rostro original del universo. Reconócete como esencia y como consciencia y atrévete a ser quién eres.

 

* * *

 

Hemos visto una aproximación muy parcial y sesgada de las infinitas formulaciones posibles de la filosofía perenne, ya que el sentido último de la existencia está más allá de la lógica de las palabras. El lenguaje no es más que una mera parte y por lo tanto nunca puede apresar al Todo, aunque sí pueda señalarlo. La Verdad es inexpresable, amorfa e inefable (que no incognoscible) y se concreta y cristaliza para cada buscador en un perpetuo baile de disfraces.

Hay que señalar que estas enseñanzas no constituyen una filosofía a la manera occidental, es decir, un mero conocimiento especulativo, sino que configuran una auténtica gnosis teórica y práctica. La sabiduría debe experimentarse y actualizarse en cada hombre y los métodos para conseguirlo son variados: meditación, yoga, enteogenia… Pero estos no son más que apoyos, muletas y herramientas, que facilitan el camino de la transformación interior, de la muerte al pequeño ego y el nacimiento del auténtico Yo profundo.

El premio final que espera al que se embarque en el camino de la sabiduría no puede ser más suculento: se trata de la felicidad verdadera y de la libertad incondicionada. Una serenidad que no depende de las fluctuaciones exteriores sino que es la condición misma de toda condición, el sustrato eterno sobre el que se despliega la exuberancia del Espíritu. Más allá del reino de los fenómenos descansa la luz de la felicidad. La vida se sustenta sobre la tramoya invisible de la eternidad en cuyo reino la sabiduría y la felicidad, el deber y el querer, se confunden en un único y comprehensivo abrazo, un juego cósmico, una danza universal a la que todos estamos invitados. Gnosce Te Ipsum.

 

Rafa Millán

 

Qué es el Yoga

Qué es el YogaYoga

Resulta muy difícil transmitir con palabras algo que solo puede explicar la propia experiencia. La esencia del Yoga escapa a toda definición” Swami Vishnudevananda

Desde la comodidad dulzona de occidente solemos entender el yoga como un conjunto de técnicas bioenergéticas destinadas a mejorar la salud física y, tal vez, el bienestar emocional. Algo así como una gimnasia new age para los dolores de espalda. Pero el yoga físico (o Hatha Yoga) no es más que el envoltorio de una disciplina mucho más profunda, un arte fermentado a fuego lento en la riquísima tradición hindú.

 

Yoga significa “unión”, unión con uno mismo y con la totalidad (en castellano tenemos “yugo”). El yoga ofrece la Unidad, esto es, la sinergia profunda entre lo individual y lo colectivo. Todo ello a través de una práctica de equilibrio psicoespiritual y autodominio.

 

Hay que señalar que el término “yoga” es mucho más amplio y polisémico. En ocasiones, se traduce sencillamente como “técnica” y suele aplicarse a la vertiente práctica o esotérica de cualquier camino espiritual.

 

El yoga tiene vocación de ciencia empírica con una verdadera tecnología de la interioridad desarrollada y perfeccionada durante milenios. En el 3.000 a.c. y –no podía ser de otro modo–, sobre el valle del Indo ya se encontraban estatuas de yoguis. Más tarde, el yoga es compilado por Patanjali en los Yoga Suttra (hacia el 500 a.c.) conformando el corpus del Ashtanga Yoga o yoga clásico.

 

El yogui pretende llegar a dominar su mente y su cuerpo (y las relaciones entre ellos), consciente de que éste es el único conocimiento –el del propio ser– que puede conducirle a la verdadera libertad. Es evidente que cuanto mejor me conozca a mí mismo mejor sabré discriminar lo que es bueno para mí, es decir, afín a mi naturaleza.

 

El yoga puede, en este sentido, ayudar a un occidente adicto, impulsivo y superficial. Un mundo aquejado de una “insatisfacción crónica”, enfermo de un vacío que sólo se llenará de ser, de experiencia vivida y real, de Unidad, de yoga. El yoga tiene la virtud de construir personas libres, armónicas y saludables. Sería sin duda positivo imbricar el yoga (o una escuela de autoconocimiento similar y sin doctrina) en los sistemas educativos de occidente. Eso sería atacar la causa y dejar de parchear eternamente los efectos.

 

 

 

 

Páginas recomendadas

 

  • Páginas gratuitas con técnicas de yoga:

 

http://www.hatha-yoga.com.ar/ (Hatha yoga con cientos de asanas)

http://www.hispayoga.com/ (técnicas de kundalini yoga)

 

http://www.cuerpointeligente.com/ (completísima página sobre yoga, salud y calidad de vida)

 

http://www.yoga-vasudeva.com/ (centro virtual de yoga. Incluye clases virtuales)

 

http://www.ramirocalle.com/ (página de la escuela de Ramiro Calle incluye asanas y clases de ejemplo)

 

http://www.abserver.es/yogadarshana/

 

  • Bibliografía sobre yoga en:

http://www.elbuscadordeyoga.info/varios/bibliografia-yoga/libros.htm

 

  • Centros de práctica españoles y más:

http://www.elbuscadordeyoga.info/

 

 

 

 

Principales ramas del Yoga

 

Se dice que el yoga es la unidad entre exhalación e inhalación, entre sangre y semen, entre sol y luna, y entre la psique individual y el Si-mismo trascendental” Yoga-hikhâ-Upanishad (1.68-69)

 

A pesar de la unidad fundamental del yoga, suele hablarse de ramas o formas de práctica. Clásicamente se distingue entre tres caminos hindúes o yogas: el Bhakti o devocional, el Karma o yoga de la acción y el Jñana o del conocimiento. He añadido la descripción de los dos que en occidente se entienden más propiamente como yoga: el Hatha Yoga o yoga físico y el “camino real” o Raja Yoga.

 

Además de los descritos existen gran cantidad de variantes y de prácticas concretas como el mantra yoga o técnica de la recitación sagrada, el yantra yoga o yoga de la contemplación de formas geométricas, etc.

 

Hatha Yoga

 

El Hatha Yoga o yoga físico puede considerarse como una fase previa al “camino real” o Raja Yoga. Es el más divulgado en occidente y pretende armonizar la mente y el cuerpo a través del dominio de posturas (asanas) y de la respiración (pranayama). Existen numerosas variantes de Hatha Yoga. Uno de los textos clásicos sería el Hatha Yoga Pradipika.

 

 

Raja Yoga

 

Forma metódica de un yoga fuertemente espiritual, el “Yoga de la maestría” o “Yoga real” propone los ocho escalones de Patanjali como vía progresiva de evolución espiritual. Su texto no es otro que el de los Yoga Suttras de Patanjali.

 

El Raja Yoga está muy relacionado con el yoga clásico o ashtanga yoga (yoga de los ocho pasos) que incluye un conjunto de técnicas complementarias entre si que constituyen toda la práctica del yogui. Los primeros 4 pasos desarrollan particularmente la práctica “externa”, los últimos 4 pasos la práctica “interna” o más personal.

1.-Yama [códigos morales]
2.-
Niyama [estudio y autopurificación]
3.-
Asana [postura]
4.-
Pranayama [dominio de la respiración]
5.-
Pratyahara [dominio de los sentidos]
6.-
Dharana [concentración]
7.-
Dhyana [meditación]
8.-
Samadhi [contemplación-absorción]

 

Karma Yoga

 

Corresponde al yoga de la acción y del servicio desinteresado. Muy cercano al concepto cristiano de Caridad. Lo importante en el Karma Yoga es que la acción no se inicie en el ego sino en el Yo profundo, unitario y colectivo. Un texto clásico que puede inspirar al karma yogui es el que ha sido considerado como el evangelio mayor del hinduismo: la Bhagavad Gita.

 

 

Bhakti Yoga

 

Es el yoga que persigue la unión mística a través de la devoción y el amor a lo divino. Es la forma de yoga menos comprendida en occidente ya que es una vía fuertemente ceremonial y ritualista. Tiene su fundamento en la entrega a la divinidad. Texto clásico: Srimad Bhagavatam.

 

Jñana Yoga

 

Este es el Yoga del conocimiento. El jñana yogui pretende alcanzar la liberación a través del estudio y la autoexploración. Suele basarse en el hinduismo vedanta, una refinada forma de filosofía no dualista, cuyos textos principales son las Upanishads indias. Se dice del Jñana Yoga que es el camino más difícil.

3er congreso de psicología, antropología y espiritualidad.

Por si a alguien le interesa, participo este viernes 21 de septiembre en el 3er congreso de psicología, antropología y espiritualidad de la Universidad de Ávila. Adjunto programa y carta de presentación. Mi charla será el viernes a las 13 y se titula: «Relaciones entre psicología y espiritualidad desde una perspectiva sufí. O por qué Nasrudin se cayó del burro.»

III CONGRESO DE ANTROPOLOGÍA, PSICOLOGÍA Y ESPIRITUALIDAD

El fin de semana del 21 al 23 de septiembre de 2012 se celebrará, en la Universidad de la Mística de Ávila-CITES, un congreso sobre «La experiencia mística«. Este congreso será el III Congreso de Antropología, Psicología y Espiritualidad de la «Cátedra Edith Stein» en la mística ciudad de Ávila. Participarán grandes profesionales, expertos en el tema del congreso, que mostrarán diferentes perspectivas sobre la experiencia mística, sobre cómo interpretarla, su relación con el autoconocimiento y con la ciencia, sobre si es o no «locura», sobre qué es lo que ocurre en el cerebro en una experiencia mística, etc.

Os dejo un avance del programa y os animo a acudir a uno de los congresos más importantes en lo que a la «experiencia mística» se refiere. Más información en el blog de su directora y organizadora, la psiquiatra Maribel Rodríguez. También podéis ver el programa en pdf pinchando aquí.
ESTE AÑO SE PODRÁ ASISTIR ONLINE

VIERNES 21 DE SEPTIEMBRE:

Mañana:

– 9:30 — Recepción y entrega de documentación.

– 10:15 – 10:30 — Acto de apertura y presentación del congreso.

– 10:30 – 11.30 – Conferencia inaugural:

El «saber místico» como meta de toda ciencia. A la luz de la «experiencia» de Edith Stein

Francisco Javier Sancho

Doctor en Teología Espiritual, especialista en Edith Stein, profesor en el Teresianum de Roma y en la Facultad del Norte de España, director de la Universidad de la Mística

 11:30 – 12:30 — Ponencia

El Silencio místico: el No-lugar de los «mil nombres”

Enrique Martínez Lozano 

Sacerdote y Psicólogo

– 12:30 – 13:00 — Descanso.


– 13:00 – 14:00 — Ponencia:

Relaciones entre psicología y espiritualidad desde una perspectiva sufí. O por qué Nasrudin se cayó del burro

Rafael Millán

Psicólogo y Sufí

Tarde:

16:30 – 17:30 — Ponencia

Mística y autoconocimiento

Mónica Cavallé

Doctora en Filosofía, asesora filosófica, escritora

17:30 – 18:30 — Ponencia

La sinfonía interior

Xosé Manuel Domínguez Prieto

Doctor en filosofía, Profesor y miembro del Instituto E. Mounier.

18:30-19:00 — Descanso

19:00 – 20:30 – Talleres

SÁBADO 24 DE SEPTIEMBRE:

Mañana:

– 10:00 – 11:00— Ponencia

“La experiencia mística” aproximación desde el psicoanálisis

Carlos Domínguez

Psicólogo, Psicoanalista, Profesor de la Facultad de Teología de Granada

 11:00 – 12.00 — Ponencia

El problema cerebro-mente: neuropsicología de la experiencia religiosa

Javier Tirapu

Neuropsicólogo clínico

– 12:30 – 13:00 — Descanso.

– 13:00 – 14:00 — Comunicaciones

Tarde:

16:00 – 17:00 — Ponencia

La experiencia visionaria: mística y creación

Victoria Cirlot

Profesora titular de Filología Románica en la Universidad Pompeu Fabra. Experta en cultura medieval y simbología

17:00 – 18:00 — Comunicaciones.


18:00 – 18:30 — Descanso.

18:30 – 19:30 – Ponencia

¿Mística o locura? ¿Es posible distinguirlas?

Ignacio Boné 

Doctor en Medicina y Cirugía, Médico Psiquiatra, Teólogo, Profesor en la Universidad Pontificia de Comillas

Domingo 25 de Septiembre:


– 10:00 – 11:00— Mesa redonda con ponentes presentes (para preguntas del público y conclusiones).


– 11:00-11:30 — Descanso

– 11:30 – 12:30 — Conferencia de clausura

El hecho místico. Ensayo de fenomenología

Juan Martín Velasco

Doctor en Filosofía, Catedrático emérito de fenomenología de la religión en la Universidad Pontificia de Salamanca, sede de Madrid.

– 12:30 – 12:45 — Clausura de las Jornadas

Talleres:

1.- Taller de meditación-contemplación teresiana

Equipo de la Universidad de la Mística-CITES

2.-. Meditar: el camino del Silencio y de la Presencia consciente

Enrique Martínez Lozano

3.-. Meditación: La escucha interior

Maribel Rodríguez

 

El significado de los sueños.

El Significado de los Sueños

Los Sueños

 

También podéis escuchar el programa de radio Tempus Fugit en el que hablamos sobre los sueños y su significado e interpreto algunos sueños «a bocajarro»:

http://www.ivoox.com/tempus-fugit-1×16-que-son-y-que-significan-audios-mp3_rf_3105918_1.html

Y a continuación un antiguo artículo que escribí sobre sueños:

Como ocurre con otras muchas manifestaciones de la vida interior (meditación, estados psiquedélicos, eidetismos…) el interés por los sueños es tan antiguo como la humanidad (Egipto, el templo de Esculapio, Artemidoro, el chamanismo…) y no conozco un grupo cultural humano, a excepción del moderno occidente, que no los valore e, incluso, los maneje o utilice para fines diversos. Normalmente, oraculares, sapienciales, religiosos o de sanación psicoespiritual.

 

Los sueños son, sin duda, una de las más espectaculares manifestaciones de nuestro vivir inconsciente. El soñante es capaz de construir en cada sueño todo un universo complejo y significativo (que puede y, casi debe, ser interpretado). Además, lo hace de manera espontánea y automática, sin intervención de la consciencia. Y todo ello con un innegable valor artístico y narrativo. Hay sueños que superan en belleza a cualquier obra de arte (no olvidemos además movimientos tan relevantes como el surrealismo), por lo que no deja de sorprender la nula atención que reciben los sueños desde la oficialidad académica actual.

 

La función de los sueños ha sido largamente discutida por las escuelas psicológicas occidentales. Suele citarse a Freud (con su libro La Interpretación de los Sueños, 1900) como el primer autor moderno que se interesó seriamente por su estudio. Y de los que llegó a decir que eran nada menos que la vía regia de acceso al inconsciente.

 

Para la ortodoxia freudiana y las primera escuelas de psicoanálisis, la función del sueño es doble, por una lado la satisfacción de deseos (normalmente “inconfensables”, por lo que se activan una serie de mecanismos psíquicos de defensa y de censura que lo deforman antes de presentarlo ante el soñante) y por el otro son “vigías del descanso” es decir, impiden el despertar mediante la transformación de los traumas o angustias profundas en “inocuas alucinaciones”.

 

Otros autores como Medard Boss (uno de los padres de la psicología existencial), han ampliado esta concepción estrecha considerando el sueño como otra forma de existir diferente a la vigilia. Para estas escuelas el sueño es la objetivación de un drama interno, la representación ante el soñante de su propia dinámica psíquica profunda, es decir, lo que los sueños ponen de manifiesto es la instalación existencial concreta de un sujeto inserto en su propio mundo de deseos, significados, pulsiones y proyectos.

 

Aunque, por supuesto, pueden rastrearse muchas otras funciones del sueño. Para algunos son inspiradores, incluso de algunos grandes descubrimientos. La estructura cíclica de la molécula de benceno, el bolígrafo o la máquina de escribir fueron “descubiertos” a través de imágenes oníricas. También existe una larga tradición de sueños premonitorios, en los que pueden advertirse peligros existenciales presentes y futuros. Los ejemplos abundan incluso en la vida cotidiana. Hasta hay sueños que llaman la atención sobre amistades indeseables o que contienen mensajes para terceros. Son muy habituales también sueños con contenido religioso o mitológico, sueños numinosos los llamó el analista Carl Gustav Jung.

 

Por si fuera poco y en contextos apropiados como el de una terapia, los sueños pueden elaborar todo un lenguaje concreto con sus significantes y su significados (u oniremas) y todo un juego de reglas sintácticas y gramaticales propias que hay que ir descifrando a la manera del filólogo que se enfrenta por vez primera a un texto en lengua desconocida. Muchas veces los símbolos oníricos aparecen repetidos en distintas series de sueños y pueden hasta ampliar información sobre otros sueños o matizarlos, llegando a corregir las malas interpretaciones que se diera a algún “onirema” concreto.

 

Se ha desarrollado además “tecnología” para trabajar los sueños. Desde el intento de programar sueños concretos (que respondan a una pregunta personal, por ejemplo) hasta técnicas para recordarlos (a veces basta con la intención y otras sólo con empezar a apuntarlos en un diario de sueños). Hay casos más curiosos como el de los sueños lúcidos que son como un “despertar” dentro del sueño en el que se toma conciencia repentina de que se está viviendo una realidad onírica que puede, hasta cierto punto, manipularse.

 

Por si fuera poco, los sueños casi siempre tienen, además, significado psicodinámico, es decir, si se interpretan adecuadamente contienen información relevante que puede clarificar la vida psíquica del sujeto. Hay quien tiende a ver en los personajes, por ejemplo, partes de uno mismo con las que el soñante se comunica (o no): soñar que se habla con niños podría representar la conexión con la propia parte infantil, etc.

 

También pueden apuntar a situaciones existenciales: una sensación fangosa que hace imposible el avanzar indicaría, por ejemplo, que el soñante se siente atascado en alguna faceta de su vida (señalada por otros factores del sueño o de la serie); el vuelo libre indicaría la falta de obstáculos o la liberación de “lastres” de personalidad indeseables; la ansiedad se manifestará como objetos persecutorios, etc.

 

Y todo ello a través de símbolos polisémicos (que significan de múltiples maneras) y sintéticos (que condensan en sí diferentes significados o planos de significación). Aunque siempre, eso sí, hablando el lenguaje huidizo, paradójico y cifrado de nuestro existir inconsciente.

 

Acabaré con una cita del maestro Cencillo: “un sueño sin interpretar es como una carta sin abrir”.

Qué es una terapia psicológica (2/2)

Una terapia es…

…una forma de comprometernos seriamente con lo que ya somos y con lo que estamos llamados a ser, es decir, un compromiso inalienable con nuestra propia autenticidad.

Una terapia es…

…una ducha fría de realidad de la que saldremos tonificados interiormente.

Una terapia es…

…un espacio iniciático (incluso espiritual) en el que integrar los elementos de nuestra alma y nuestra sensibilidad.

Una terapia es…

…un ritual que abra nuestro corazón y nos conecte al mundo, un ritual para “matar el ego(ismo)” y salir renacidos, renovados.

Una terapia es…

…una batalla contra las peores partes de nosotros mismos, de la que, si todo va bien, saldremos victoriosos.

Una terapia es…

…un proceso de doma del deseo, de domesticación de nuestras partes salvajes o, por el contrario, de desbloqueo y de contacto con los deseos reprimidos y necesitados de expresión.

Una terapia es…

…un laboratorio alquímico, un taller de pruebas existenciales para construirte a ti mismo, una exploración de la psique…

Una terapia es…

…una transformación profunda, de oruga a mariposa.

 

Así es. Una terapia es un proceso, un viaje, una búsqueda, un camino, una forja, un taller, un laboratorio, una aventura, una transformación, un ritual, una batalla, una exploración, un espacio iniciático…

Todo eso y mucho más puede ser una terapia, porque cada proceso y cada persona es única y la terapia siempre se tiene que adaptar a las necesidades específicas de cada uno.

 

Artículo anterior: https://madridpsicologia.com/que-es-una-terapia-psicologica-12/

Asesoría Filosófica (3/3)

Asesoría filosófica y terapia psicológica

– ¿Cuál es el sentido de mi vida? Haber encontrado un sentido existencial válido, claro y coherente. Esto, tal vez sea lo más importante. Sin un sentido vital no se puede vivir. Si no sabemos por qué o para qué vivimos, empezaremos a tener la desagradable sensación de vivir porque sí, de estar de más en el mundo, de sobrarnos a nosotros mismos.

Basta con que la persona comprenda que si no tiene el proyecto y la intención firme de ser buena persona, nunca podrá llegará a ser del todo feliz

Sin un sentido no podremos soportar la carga de la vida, ya que la vida tiene un peso específico que cargamos sobre nuestros hombros. Ese sentido tiene que ser algo a lo que merezca la pena entregarse, por lo que tendrá que ser algo más grande que la persona, algo que nos trascienda, que vaya más allá de nosotros y en lo que poder encajarnos como una pieza en el puzzle (de hecho, ésa es mi definición de sentido: el encaje armónico de la “parte” en el “todo”,como de una palabra en un texto o de una nota en una melodía).

Lo que desde luego no vale es dedicarse por completo “al propio placer” o acumular dinero. Esos motivos no tienen el fuste suficiente como para soportar el peso de una vida

La solución más habitual (y perfectamente válida) sería crear una familia, pero el sentido puede encontrarse en otras cosas: una obra social, filosófica o artística, una cierta entrega contemplativa o religiosa al mundo, una actitud filántropa, etc. Lo que desde luego no vale es dedicarse por completo “al propio placer” o acumular dinero. Esos motivos no tienen el fuste suficiente como para soportar el peso de una vida y antes o después acabarán resultando muy frustrantes.

 

Ninguna terapia estará completamente terminada si alguno de estos elementos cojea: ¿Quién soy yo?  ¿Qué es el mundo? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer? ¿Cuál es el sentido de mi vida?

 

Partes de este artículo:

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